En la vertiente septentrional de los picos Jano y Jaido, ocupada por una espesa franja boscosa que trepa hasta unos 1500 metros de altitud, destacan dos vaguadas que, separadas por la loma del Bedular, vienen a desembocar al sur de la presa del embalse de Riaño. La más marcada, la del arroyo de Remonda, nace en el amplio circo presidido por el Jano. La otra, la más occidental, desciende desde los abruptos contrafuertes del Jaido.
Pico Jano |
La escarpada cara norte del Jano se eleva sobre apacibles traviesas y canales herbosas.
Nuestro itinerario sube hasta los resaltes del Jaido por la vaguada occidental, pasa desde aquí a la cabecera del arroyo de Remonda, y, por las claras canales y traviesas del Jano, gana la línea de cumbres. Las dos vaguadas desempeñan, pues, un papel importante en la descripción de nuestro trayecto, y habremos de mencionarlas varias veces.
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