La Garmona o pico Juan de la Cuadra (que de las dos formas la hemos visto nominada) no es la cumbre más alta del ramal al que pertenece (al menos, según el IGN), pero sí la más abrupta y señalada. De hecho, es la única del cordal de Juan de la Cuadra que requiere una trepada de enjundia para ser coronada.
A su impracticable cresterío y su umbría e inaccesible vertiente norte, se añade una compacta (e impresionante) cara sur que solo muestra cierta debilidad en su zona más oriental, donde la surcan dos angostas canales, pinas y muy próximas entre sí, cuyo acceso se encuentra protegido por un alargado muro calizo. La vía normal supera este muro casi en la vertical de ambas canales, para coronar la montaña por la canal situada más a la izquierda.
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