Salvo quizás en sus lejanos orígenes y durante los años de la Primera Guerra Mundial, la industria nacional del carbón nunca ha operado en condiciones ni remotamente parecidas a las de un mercado competitivo. Por descontado, en ningún momento lo ha hecho desde 1940. Ni siquiera nuestra integración en lo que hoy es la Unión Europea, pese a todos los planes de reestructuración que desde entonces se han sucedido, ha servido para cambiar en lo esencial este hecho. ¿A quién han beneficiado tantos años de ausencia de libertad económica en el mercado del carbón?, ¿a los territorios mineros, que hoy languidecen inmersos en una crisis que nada parece ser capaz de detener?, ¿al resto de la sociedad, obligada a transferir una parte de su riqueza a la industria minera?, ¿a los trabajadores de las minas, muertos en accidente laboral, enfermos de silicosis o prematuramente jubilados?...

ISBN: 978-84-922520-2-2
Encuadernación: rústica
231 páginas
Año de edición 2007